Darse golpes en la vida no es tan malo como lo pintan.
Cáete de la bici cuando eres pequeño, date un millon de golpes si hace falta, pero estoy segura de que volveras a montar.
Tropiézate todos los dias con la misma piedra bajando al colegio, te darás cuenta algun dia de donde está y no volverás a caerte.
Quédatela jugando al escondite, te sabrás los mejores sitios.
Suspende algún exámen que no se acaba el mundo, levanta la nota.
Cáete de bruces contra el suelo, luego podrás aprender a curarte las heridas, tus propias heridas. Aunque cuando seas mayor, las heridas serán más complejas y no podrás curarlas con una tirita.
Es mejor darte golpes, ir a trompicones, que vivir entre algodones... No te pongas un casco metálico como si fueras un soldado, que no te enterarás de lo que pasa delante tuyo en la vida.
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